“Le di afectuoso la mano. “Quédeselo tranquila. A nuestro viejo amigo Mendel le habría encantado que al menos una entre los muchos miles de personas que le deben un libro aún se acuerde de él”. Después me marché y sentí vergüenza frente a aquella anciana y buena señora que, de una manera ingenua y sin embargo verdaderamente humana, había sido fiel a la memoria del difunto. Pues ella, aquella mujer sin estudios, al menos había conservado el libro para acordarse mejor de él. Yo, en cambio, me había olvidado de Mendel el de los libros durante años. Precisamente yo, que debía saber que los libros solo se escriben para, por encima del propio aliento, unir a los seres humanos, y así defendernos frente al inexorable reverso de toda existencia: la fugacidad y el olvido”.
TÍTULO ORIGINAL: BUCHMENDEL
AUTOR: STEFAN ZWEIG
EDITORIAL:
ACANTILADO
GÉNERO: NARRATIVA y RELATO
SINOPSIS:
Escrito
en 1929, Mendel el de los libros
narra la trágica historia de un excéntrico librero de viejo que pasa sus días
sentado siempre a la misma mesa en uno de los muchos cafés de la ciudad de
Viena. Con su memoria enciclopédica, el inmigrante judío ruso no solo es
tolerado, sino querido y admirado por el dueño del café Gluck y por la culta
clientela que requiere sus servicios. Sin embargo, en 1915 Jacob Mendel es
enviado a un campo de concentración, acusado injustamente de colaborar con los
enemigos del Imperio austrohúngaro. Un breve y brillante relato sobre la
exclusión en la Europa de la primera mitad del siglo XX.
SOBRE EL AUTOR:
Stefan
Zweig (Viena, 1881-Petrópolis, Brasil, 1942) fue un escritor enormemente
popular, tanto en su faceta de ensayista y biógrafo como en la de novelista. Su
capacidad narrativa, la pericia y la delicadeza en la descripción de los
sentimientos y la elegancia de su estilo lo convierten en un narrador fascinante,
capaz de seducirnos desde las primeras
líneas. Acantilado ha publicado la mayor parte de su obra narrativa y
ensayista.
De
origen judío, estudió en las universidades de Berlín y Viena. Durante la
primera guerra mundial vivió en Zurich. Más tarde volvió a su país, a
Salzburgo, pero el régimen nazi le obligó a exiliarse en 1934. Zweig y su
segunda esposa vivieron en Inglaterra y, más tarde, en Brasil, donde se
suicidaron en 1942 profundamente desilusionados con la situación bélica
imperante en todo el mundo.
MI OPINIÓN:
Este
pequeño gran libro, me estaba llamando insistentemente, a través de críticas y
buenísimos comentarios. Me ha sorprendido muchísimo, sobre todo por la cantidad
de cosas que el autor transmite en tan solo 57 páginas.
Con
un estilo sencillo, elegante, conciso y lleno de sentimientos, Zweig nos cuenta la historia del viejo
librero, Jacob Mendel, inmigrante judío ruso, un personaje
fascinante que solo tiene ojos para sus libros y mantiene una ignorancia hacia todo lo
que le rodea, sencillamente, porque no le aporta nada.
La
historia es narrada por un personaje desde dentro de la novela. De él apenas
llegamos a tener información, ni conocemos su nombre. Es quien nos cuenta su
propia experiencia al conocer a Mendel en sus años de estudiante en Viena y a
través de las conversaciones con otros personajes, como la Señora Sporschil.
Años más tarde, el narrador, regresa al café y, al ver la mesa, empieza a
recordar. El recuerdo de su encuentro con ese hombre obsesionado por los libros
le hace indagar sobre lo que le ocurrió.
Mendel
es un hombre especial y muy particular, librero de viejo, con un impresionante conocimiento
sobre los libros, conoce
todos los detalles de cualquier publicación, con una memoria prodigiosa. Vive
por y para los libros, siempre en la misma mesa del café
Gluck llena de libros,
ensimismado en sus tareas diarias, con una metódica rutina y siempre
concentrado entre las páginas de libros y catálogos. Por su despiste, por vivir
sin preocuparse en la sociedad que le rodea, se ve envuelto en un suceso
surrealista y absurdo. A pesar de lo injusto y cruel de la acusación, Mendel,
un hombre totalmente inofensivo, ya no será el mismo.
Una
persona que merece una mención especial, por su humanidad, es la señora
Sporschil,
es la encargada de los aseos del café, una señora muy mayor, sin estudios, que
en su miseria siempre ayudó al viejo librero y que, paradójicamente, conserva
con todo el cariño del mundo el libro que Mendel estaba leyendo cuando fue
expulsado del café, un objeto que reverencia, a pesar de no poder leerlo.
Zweig no solo nos cuenta la historia del librero
víctima de la injusticia social y del olvido, sino que a través de sus páginas hay un
trasfondo de denuncia contra una Europa
en guerra y enloquecida,
a la que años más tarde seguirá una segunda guerra aún más cruel y vergonzosa.
Es un canto al fin de una época, en la que en una Europa plural, diversa y tolerante, primaba el amor
a la cultura.
CONCLUSIÓN:
A pesar de su brevedad me ha parecido una
gran novela que conquista por su sencillez, y sobre todo por su protagonista.
Te atrapa desde la primera página. Conmovedora, profunda y humana. Cien por
cien, recomendable.
FELIZ
LECTURA !
Holaaa!
ResponderEliminarPues no es un género que suela leer la verdad, pero sabiendo que es tan cortito y por todo lo que cuentas de él creo que debería darlo una oportunidad, me puede sorprender mucho.
Gracias por la reseña.
Un besin
Hola Sheila!!!
ResponderEliminarTe va a gustar, dice tanto con tan pocas palabras, que te atrapará y te dejará con ganas de leer más de él
Besos
Zweig siempre es un acierto, yo tengo unos cuantos libros suyos leído o otros tanto por leer, me gusta mucho como escribe. Besos
ResponderEliminarHola María!
EliminarA mi también me gusta como escribe, su facilidad de transmitir tanto en tan pocas líneas y palabras
Felices lecturas!