20 de diciembre de 2017

BASTA CON VIVIR (CARMEN AMORAGA)

“-¿Sabes lo que decía Pérez Galdós?
Pepa niega con la cabeza, extrañada.
-Hija, es que aquí se lee mucho… Y Pérez Galdós decía que se ve con la imaginación, no con los ojos. Así que imagina lo que quieras que pase con ella. Imagina que está en su casa, con su madre, con su hijo. Pero imagina también lo que quieres que pase con tu vida, Pepa. Si quieres seguir como antes, o si quieres seguir como ahora, ilusionada, con ganas de hacer cosas, con ganas de vivir… Has hecho limpieza en todos los armarios, los de casa y los de tu cabeza. Y tienes una habitación nueva. Imagina lo que quieres que pase allí. ¿Qué es lo que quieres, Pepa?
Pepa guarda silencio.
Josefa insiste.
-¿Qué es lo que quieres? ¿No te gustaría estar contenta, reírte, enamórate? ¿No te gustaría vivir la vida, Pepa? Porque para vivir basta con querer vivir.
Pepa repite lo que dice su madre, en su cabeza. Basta con querer vivir.”

AUTOR:             CARMEN AMORAGA
EDITORIAL:    DESTINO
GÉNERO:          NARRATIVA

SINOPSIS:

Pepa es una mujer madura en quiebra emocional. Siente que ha malgastado su vida y culpa al mundo de su aparente desgracia. Sola, enfadada y amargada, siente como una herida la felicidad del resto, y para protegerse del dolor no encuentra otra forma que vivir dentro de una coraza que oculta sus verdaderos sentimientos.

Durante unas vacaciones forzosas, Pepa se ve obligada a reflexionar y a tomar consciencia de los errores que la han llevado  a estar donde está. Justo cuando empieza a reconciliarse con sus recuerdos, empieza a observar a una chica embarazada que toma el sol a diario en un banco de la misma plaza en la que Pepa pasea a su perro. Esa joven es Crina, que vive una tragedia ante los ojos impasibles de una sociedad que no quiere verla.

Crina llegó a España engañada por su propia pareja, que la vendió a una red de trata de blancas, y ahora esa red planea vender al bebé que espera. Pepa, inmersa en el proceso de rehabilitación de su invalidez emocional, es la única persona que puede ver más allá de lo que se ve, y decide volcarse en ayudar a esa desconocida.

Una novela intensa que nos habla de crecimiento, superación y resilencia. Que nos muestra la verdad de lo que somos y cómo ayudar a otra persona puede llegar a salvarnos de nosotros mismos. Un canto a la vida y a la fuerza de la solidadridad.
SOBRE EL AUTOR:

Carmen Amoraga (Picanya, Valencia, 1969) es licenciada en Ciencias de la Información y ha trabajado para la radio y televisión. Ha sido columnista en diversos medios, como Levante-EMV, Cadena Ser, Cartelera Turia, Mujer hoy o Harper`s Bazaar España. Ha sido asesora en relaciones con los medios de comunicación de la Universitat de València y actualmente es Directora General de Cultura y Patrimonio de la Generalitat Valenciana. Es autora de Para que nada se pierda (1997, II Premio de Novela Ateneo Joven de Sevilla), La larga noche (2003, Premio de la Crítica Valenciana), Algo tan parecido al amor (finalista del Premio Nadal 2007), El tiempo mientras tanto (finalista del Premio Planeta 2010), El rayo dormido (Destino, 2012) y La vida era eso (Premio Nadal 2014), entre otros.

MI OPINIÓN:
Con una prosa y estilo muy cuidado y elegante, y con una gran sensibilidad para contarnos una vez más una historia que nos llegará muy hondo. Un recurso que utiliza es la repetición de frases, invirtiendo el orden de las palabras, para resaltar la fuerza de una idea o de un pensamiento.

Amoraga nos dibuja unos personajes inolvidables, que resultan muy reales. Con Pepa y Crina, y el resto de personajes secundarios, que vamos conociendo a través de sus páginas, la autora dota de profundidad a lo cotidiano y nos muestra una historia que le puede pasar a cualquiera (a nosotros, un familiar, un vecino….). Una historia que aunque parezca lejana, es muy cercana, pero como nos recuerda en sus páginas tenemos que abrir, y sobre todo, querer abrir, los ojos.

Con un único narrador, que nos va contando la historia de una u otra protagonista. Pone el acento en los pequeños detalles que forman el día a día, invitándonos a la reflexión.

La soledad y la dureza de la vida, que cada personaje afronta de manera muy diferente hará que conozcamos, por un lado, Pepa, una mujer en plena madurez, ve pasar los días en soledad y con una gran tristeza, vestida con una coraza que impide que los demás, y ella misma, la vean tal como es. Por otro lado, Crina, una joven rumana, estudiante de medicina, con una familia que la quiere, acaba siendo víctima de la trata de blancas. En la más absoluta soledad encuentra en su embarazo la razón para seguir viviendo y luchando. Cada una pasa por un proceso mental silencioso, que hacen por solucionar sus problemas, afrontándolos de manera diferente.

Con un ritmo pausado, a través de las reflexiones de las protagonistas, conocemos su entorno más cercano, hechos pasados y actuales de cada una de ellas.

Pepa se entrega al cuidado de su madre, tras la muerte de su padre; unido a la ruptura de su pareja, el distanciamiento de sus amistades, el cáncer sufrido provoca la anulación como persona. Al final su madre se recupera y Pepa se cuestiona que ha sido de su vida. Recuerda su infancia como un eterno día nublado y lo que los demás ven de ella es que es una mujer solitaria, enfadada y triste. Pero ella sabe que es divertida e ingeniosa, aunque no permite que nadie conozca esa faceta suya, ya que una vez rompieron su corazón y ella no ha sabido recomponerlo.

Conocemos a Pepa, marcada por lo que ha pasado y pasa, por su enfado con el mundo, por lo que siente, por la relación que tiene con sus amigos y vecinos, pero sobre todo con su madre, por como habla a su perro…. Al profundizar en este personaje, te preguntas por qué se ha quedado anclada, por que ha hecho que sus días durante años hayan sido una sucesión de días grises, hasta el momento actual que hace que algo en su interior diga “¡Basta! ¡Hasta aquí!” y empiece un proceso de superación.

En contraposición, Crina, con una realidad brutal, separación forzosa de su familia y obligada a ejercer la prostitución, solo quiere aferrarse a la vida, pensar en el futuro y olvidar el pasado. Y centra toda su energía en el bebé que espera y en ese fututo, mucho mejor, que les espera.

CONCLUSIÓN:

Descubrí a Carmen Amoraga en El tiempo mientras tanto, una vez más, con una lectura reflexiva nos cuenta una historia realista y dura narrada con gran sensibilidad. Por la historias que nos cuenta, en una novela de superación, solidaridad, esperanza y de segundas oportunidades.

Me ha gustado que los personajes nos adelanten lo que les gustaría decir, para añadir a continuación, lo que realmente dicen. ¿Quién no ha fantaseado con una vida feliz, con lo que nos gustaría decir a las personas que nos rodean?

                                                                                                                                FELIZ LECTURA !

VALORACIÓN:


                              

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¿Lo habéis leído o lo tenéis pendiente?

 ¿Disfrutáis tanto de este género o autor como yo?



5 de diciembre de 2017

ME LLAMO LUCY BARTON (ELISABETH STROUT)


“En el hospital, a la mañana siguiente –hace ya tantos años…-, le dije a mi madre que me tenía preocupada que no durmiera, y ella dijo que no debía preocuparme porque no durmiera, que llevaba toda la vida aprendiendo a dar cabezadas. Y una vez más empezó el leve torrente de palabras, los sentimientos que parecían salir a presión de su interior cuando aquella mañana se puso de repente a hablar de su infancia, de que también durante toda su infancia se había echado sueñecitos. “Aprendes, cuando no te sientes segura”, dijo. “Hasta sentada puedes dar unas cabezadas”




AUTOR:             ELISABET STROUT
EDITORIAL:    DUOMO EDICIONES
GÉNERO:          NARRATIVA

SINOPSIS:

En una habitación de hospital en pleno centro de Manhattan, delante del iluminado edificio Chrysler, cuyo perfil se recorta al otro lado de la ventana, dos mujeres hablan sin descanso durante cinco días y cinco noches. Hace muchos años que no se ven, pero el flujo de su conversación parece capaz de detener el tiempo y silenciar el ruido ensordecedor de todo lo que no se dice. En esa habitación  de hospital, durante cinco días y cinco noches, las dos mujeres son en realidad algo muy antiguo, peligroso e intenso: una madre y una hija que recuerdan lo mucho que se aman.

SOBRE EL AUTOR:

Elisabeth Strout nació en Maine, pero desde hace años reside en Nueva York. Es la autora de Olive Kitteridge, novela por la que obtuvo el Premio Pulitzer y el Premi Llibreter, Los hermanos Burguess, Abide with Me y de Amy e Isabelle, que fue galardonada con el Art Seidenbaum Award de Los Angeles Times a la primera obra de ficción  y el Heartland Prize del Chicago Tribune. También ha sido finalista del Premio PEN/Faulkner y el Premio Orange de Inglaterra. Sus relatos se han publicado en varias revistas, como The New Yorker y O, The Oprah Magazine.

MI OPINIÓN:

Contada en primera persona por Lucy Barton, con un enfoque muy intimista, trata sobre la tensa relación, entre una mujer adulta con sus orígenes, en particular con su madre. Entre líneas, llena de silencios y con palabras que no son tan causales, Lucy Barton nos va contando su historia, sin orden cronológico, y como en un puzle, se va completando pieza a pieza. Con un estilo muy contenido, con silencios y omisiones, el lector va intuyendo más que conociendo.

A partir de la visita que realiza la madre a su hija, durante una larga hospitalización, durante cinco días, Lucy nos cuenta la historia de su infancia y otros momentos de su vida (juventud, años universitarios, su acercamiento a la escritura, su distanciamiento con su familia,…) todo ello mezclado con los cotilleos y silencios que comparten con su madre.

Es la historia de dos mujeres que se quieren, sin demostrar el afecto que la hija necesita, sin pedir explicaciones por la ausencia materna, sin atreverse a preguntar, con muchos reproches que seguirán silenciando. Es la historia de una madre que desde pequeña ha sentido miedo y es incapaz de mostrar sus sentimientos; de un padre marcado por la guerra en Europa y las secuelas postraumáticas. Es la historia de unos hijos marcados por una niñez difícil.

El tema principal es la relación entre la madre y la hija con grandes dificultades para la comunicación, con un pasado que les ha marcado profundamente y que ninguna nos detalla. Hay otro tema secundario, la influencia de la infancia en el desarrollo de las personas, en este caso, se trata de una infancia traumática (sobre todo del hermano)

En las conversaciones que Lucy y su madre mantienen en el hospital, conocemos a otros personajes, personas de su entorno y familia, todas son historias tristes y que acaban mal. Estas conversaciones les permite no profundizar en su historia, no hablan de ellas ni de la que sienten.

CONCLUSIÓN:

He conocido a la autora con esta novela, y creo que no será la última. Me he quedado con ganas de más. A través de conversaciones que parecen banales, nos cuenta cosas más profundas. Su lectura, de apariencia sencilla, implica una reflexión más profunda, sobre todo por lo no contado pero si intuido.
Creo que los personajes se han quedado un poco superficiales. Al no indagar más en sus sentimientos, da la impresión que a Lucy el pasado no la ha afectado tanto. La relación con sus hijas parece fluida y normal. Creo que se siente culpable, gracias a los estudios y a la escritura, por haber salido de ese ambiente hostil y traumático, dejando atrás a sus padres y hermanos, y no haciendo mucho por relacionarse con ellos.
                                                                                                                            
                                                                                                                           FELIZ LECTURA !
         

                                                                                                                    
                                                 VALORACIÓN:
                                                     


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